Es tiempo de una receta de la abuela, que mejor
para un enfermo que llevarle la deliciosa comida que su mamá le preparaba todos
los domingos. El hermano de Gordonio sufrió un infarto y había estado los últimos
días en el hospital, por fortuna ya estaba bien y estaba de regreso en su casa.
Gordonio odia los hospitales así que estaba muy feliz de que su hermano
estuviera de regreso en casa y para consentirlo...
Se llaman dobladitas, son una especie de tacos
con salsa. Claro esta que la salsa es el secreto de esta receta, es un poco
picosa pero es de gustos.
Se necesitan chiles guajillos, el primer paso es
desvenarlos, después se ponen en el comal por 20s de cada lado sin que se
quemen. Una ves listos los pones a hervir en agua para que se aguaden. Aparte
de asan tres ajos y media cebolla.
Ya que están hervidos los chiles y asados los
ajos y la cebolla pones todos os ingredientes en la licuadora, agregas sal al gusto
(de preferencia de grano) y un poco de agua para licuar.
Una vez licuado fríes la salsa con aceite en un sartén,
hasta que este completamente guisado.
Con tortillas recién hechas (compras la masa en
la tortillería y a amasar), una vez cocidas las tortillas les pones media
cucharada de salsa y se doblas la tortilla a modo de quesadilla.
Las puedes acompañar con queso y crema o huevo
revuelto, es cuestión de que eches a volar tu imaginación.
Son muy ricas, fáciles de hacer y he de confesar
que muy buenas para un domingo de cruda!
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